lunes, 17 de marzo de 2008

Déjame sueltas las manos

y el corazón, déjame libre!



Deja que mis dedos corran



por los caminos de tu cuerpo.



La pasión —sangre, fuego, besos—



me incendia a llamaradas trémulas.



Ay, tú no sabes lo que es esto!





Es la tempestad de mis sentidos



doblegando la selva sensible de mis nervios.



Es la carne que grita con sus ardientes lenguas!



Es el incendio!



Y estás aquí, mujer, como un madero intacto



ahora que vuela toda mi vida hecha cenizas



hacia tu cuerpo lleno, como la noche, de astros!





Déjame libre las manos y el corazón,



déjame libre! Yo sólo te deseo, yo sólo te deseo!



No es amor, es deseo que se agosta y se extingue,



es precipitación de furias,



acercamiento de lo imposible,



pero estás tú,estás para dármelo todo,



y a darme lo que tienes a la tierra viniste



como yo para contenerte,



y desearte,y recibirte!




2 comentarios:

Xaj dijo...

Srta que siente, puedo apostar a que su escrito lo esbozó es unos 5 minutos, tiene esa poesía de lo efímero. Como el agua pura q brota del manantial y deja entonces su pureza en el recuerdo.

Saluditos.

cielito dijo...

hola tut esta muy lindo lo que publicaste,la verdad me llego un poco!!.
sabes ando explorando esto del blog ajajja a ver si publica jajajja